Finnish Oats

Fácil de procesar

Los finlandeses están orgullosos de poder ofrecer a sus clientes extranjeros avena con unas cualidades excelentes para la elaboración de productos alimentarios: su rendimiento en molino es elevado, su capacidad de molienda es de las mejores y tiene unas cualidades excelentes para su transformación en productos forrajeros o de calidad alimentaria destinados al mercado internacional. Gracias a su calidad, la avena finlandesa es muy versátil: se puede destinar a fines de consumo o de fabricación de medicamentos, productos nutracéuticos, cosméticos o piensos.

Fortaleza de las variedades de la avena finlandesa
Los finlandeses cuentan con una antigua tradición y un amplio conocimiento en el desarrollo de variedades de avena duraderos y aptos para su uso en la transformación alimentaria. Las inhóspitas e inestables condiciones del norte han obligado a científicos y obtentores a desarrollar tipos de avena muy específicos, capaces de sobrevivir en la naturaleza septentrional. El grano tiene una excelente estructura y un alto contenido de fibra soluble, de proteína y aceite de buena calidad.

Un grano de calidad excepcional
El grano de la avena finlandesa es grande, bello y de color pálido. Tiene un suave sabor a nuez y un aroma fresco. Las condiciones de cultivo y los métodos de elaboración le otorgan una calidad excelente. El grano tiene una dureza óptima que lo convierte en una materia prima idónea para su manipulación y descascarillado. El grano conserva su estructura en el transcurso de los procesos de elaboración y permite obtener un alto rendimiento en la producción de copos de avena.

Todos los granos se secan
Los granos de avena pasan siempre por una fase de secado. Todos los agricultores finlandeses tienen una instalación de secado para reducir la humedad del grano a menos del 14 %. Con este proceso de secado completo se obtiene la baja humedad imprescindible para que el grano tenga buenas cualidades de manipulación y una estabilidad de almacenamiento previsible. Además, el secado contribuye a mejorar la calidad de la avena eliminando el polvo y otras partículas inoportunas de los lotes, que así ganan en densidad y en peso por hectolitro. Es decir, el peso por hectolitro es muy elevado, el tamaño del grano es grande y el porcentaje de desperdicio y cascarilla, bajo, lo que se traduce en un alto rendimiento molinero. Secar el grano contribuye también al bello color pálido de la avena finlandesa. Las cosechas de avena suelen ser buenas y tener poca variación de un año para otro.